poseer el dolor
es uno de los grandes atentados de la vida.
nada es igual después,
porque no todo el mundo lo padece.
martes, 26 de diciembre de 2017
miércoles, 23 de agosto de 2017
extrañarte era entonces la mayor de mis debilidades. volvías cualquier acto del presente un mero acontecimiento de tu falta. habría renegado a todo, por presenciar un mísero momento de cordura. mi carne estaba más cerca de la muerte que del dolor. pensarte era mi acto diario. absolutamente todo, incluso lo más bello de la tierra, había sido tiranizado por la ausencia de lo nuestro. ahí nació lo más violento que existe ahora en mi memoria.
martes, 1 de agosto de 2017
viernes, 9 de junio de 2017
Internet.
qué gran maravilla.
puedo acceder a ti.
puedo mirarte.
casi como si espiara a las águilas.
te desplazas,
me muevo junto a ti.
no me miras, aquí sigo.
apenas puedes girar tu cuello.
no volteas tu cuerpo hacia mí.
entonces me doy cuenta de que estoy enamorada de una fotografía
que ya no existes,
que ya no existimos,
que ya no somos nunca más.
romper con una verdad que no se agota,
redimir(se) ante nuestra ficción.
qué gran maravilla.
puedo acceder a ti.
puedo mirarte.
casi como si espiara a las águilas.
te desplazas,
me muevo junto a ti.
no me miras, aquí sigo.
apenas puedes girar tu cuello.
no volteas tu cuerpo hacia mí.
entonces me doy cuenta de que estoy enamorada de una fotografía
que ya no existes,
que ya no existimos,
que ya no somos nunca más.
romper con una verdad que no se agota,
redimir(se) ante nuestra ficción.
nuestra tristeza es animal.
nuestra pena no le pertenece al mundo.
somos seres de otra tierra.
habitamos en lo incompatible.
apenas existimos.
transitamos lugares que no existen.
no somos nada.
no somos nada bueno.
no somos nada que alguien de nuestra especie quisiera.
ni siquiera nosotros nos desearíamos.
no habita el deseo en nosotros.
no somos nada.
nada bueno.
pero somos indestructibles.
y ahí asoma nuestra belleza.
tú y yo no nos moriremos nunca,
porque tú y yo no existiremos nunca,
porque tú y yo no habitamos este mundo,
porque tú y yo no somos nada,
nada que ver con los demás seres,
nada que ver con la mediocridad que nos alberga,
tú y yo,
con nuestra tristeza,
destrozándonos como animales,
imaginando que podemos ser otra cosa, distinta a lo que somos,
otra especie,
como si pudiésemos permanecer inmortales al dolor que nos menciona.
nuestra pena no le pertenece al mundo.
somos seres de otra tierra.
habitamos en lo incompatible.
apenas existimos.
transitamos lugares que no existen.
no somos nada.
no somos nada bueno.
no somos nada que alguien de nuestra especie quisiera.
ni siquiera nosotros nos desearíamos.
no habita el deseo en nosotros.
no somos nada.
nada bueno.
pero somos indestructibles.
y ahí asoma nuestra belleza.
tú y yo no nos moriremos nunca,
porque tú y yo no existiremos nunca,
porque tú y yo no habitamos este mundo,
porque tú y yo no somos nada,
nada que ver con los demás seres,
nada que ver con la mediocridad que nos alberga,
tú y yo,
con nuestra tristeza,
destrozándonos como animales,
imaginando que podemos ser otra cosa, distinta a lo que somos,
otra especie,
como si pudiésemos permanecer inmortales al dolor que nos menciona.
sábado, 27 de mayo de 2017
domingo, 7 de mayo de 2017
jueves, 16 de marzo de 2017
viernes, 10 de marzo de 2017
volver al lugar que ha sido la casa, cuando se la conoce, no debía gozar de osadía. al infierno le corresponde la insensatez de lo desconocido, un cuerpo sólo por segunda vez frente al mismo océano que se calcina. jamás imaginé que la tragedia pudiera retornar con el mismo rostro a un cuerpo vacío y rehacer la quema.
sábado, 4 de febrero de 2017
miércoles, 11 de enero de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)